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domingo, 17 de noviembre de 2013

TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN. Reflexión Personal.


En el bloque II hemos visto los textos folclóricos, su clasificación y características, el uso de los cuentos folclóricos. Selección y adaptación.

El texto folclórico es un texto literario escrito por y para el pueblo para entretener a la gente. Se solían trasmitir de manera oral y se usaban –en ocasiones- para dar lecciones moralizantes. Contenían gran realismo (reflejaban gran parte de la realidad) y poseían elementos simbólicos. La diferencia entre el folclore literario y la literatura folclórica es que el folclore literario es aquel que nace de autores anónimos y no cultos, pero que lo conoce y difunde por haberlo recibido de forma tradicional, como por ejemplo; coplas populares, leyendas tradicionales o relatos; por el contrario la Literatura folclórica, es aquella realizada por escritores cultos que representan situaciones de índole folclórica. 
El texto folclórico podía aparecer en cualquiera de los tres grandes géneros:

En  prosa, encontramos textos paraliterarios (fábulas y mitos) y textos literarios (cuentos y leyendas). Hay que destacar Charles Perrault, adaptador con intención moralizante, los hermanos Grimm, recopiladores que no muestran ninguna intención, Hans Christian Andersen el único escritor de cuentos juveniles y los españoles Fernán Caballero y el padre Coloma.


En teatro, este género existe a lo largo de los siglos. Sin embargo, no existen textos teatrales folclóricos. Esto es debido a que las historias se transmitían oralmente. En cambio, sí existen las dramatizaciones. Éstas son las interpretaciones y representaciones que se hacían de la historia contada oralmente. Podían ser:

Representaciones de carácter religioso: sobre todo en Semana Santa y Navidad, como ejemplo, La pasión de Cristo y El nacimiento de Jesucristo.
Representaciones festivas o de carácter profano:
Las personas actuaban bajo los efectos del alcohol y diversos estupefacientes. Casi todas estas fiestas presentan manifestaciones sexuales.
Los Cómicos de la legua:
Era gente que no tenía otra manera de vivir y se asociaban. Se compraban entre todos un carromato y se dedicaban a dar pequeñas representaciones teatrales. Eran nómadas. Películas en las que podemos ver la función de estos cómicos: “Los cómicos de la legua” y “Las cosas del querer”.También representaban pequeñas obras para niños, estas obras se llaman: Títeres de cachiporra.

En la poesía que estaba ligada a las danzas, el baile y la música, para recitar y cantar (nanas, textos para recitar y textos para jugar). Está muy ligada a la música y al juego. Hay que saber diferenciar entre poesía popular y poesía folclórica, está es la poesía tradicional.
Los diferentes tipos de poesía folclórica son:
Las canciones o cancioncillas de amor.
Las coplas.
Las oraciones de carácter pagano.

Todos es tos textos han constituido una pedagogía natural y espontánea que se daba en situaciones, ya desaparecidas, de tertulia doméstica, campesina, el patio de los vecinos y la calle. Creo que es importante que los colegios puedan sustituir estas situaciones adaptándolas a dicho ámbito, el docente y a la sociedad actual. Cuando yo era niña todos los cuentos que se transmitían de forma oral eran cuentos tradicionales, como Pulgarcito, Caperucita Roja o Los Siete Cabritillos. Siempre había creído que estos cuentos habían sido creados para niños, ahora sé que eran historias para adultos, aunque trasmitidas y escuchadas por todas las gentes, mayores y pequeños, ya que en esa época el concepto de infancia no existía, por lo tanto, no había ningún tipo de protección hacia los niños, para prevenir de algún peligro real o para dar alguna lección moral.  Me ha llamado la atención la versión original de Caperucita Roja, por no decir que me ha puesto los pelos de punta. Esta característica de la transmisión oral, nos puede ser también muy útil  en las aulas, para aproximar, de una forma adaptada y no tan tosca, a los niños a los problemas y actitudes del mundo de los adultos, para que luego reflexionen sobre ello. En el colegio leíamos adivinanzas, poesías y sobre todo fábulas de las cuales, teníamos que sacar la correspondiente moraleja, pero no eran narradas, sino las leímos nosotros directamente del libro. Hoy en día, creo que la Literatura Folclórica no está tan presente en las aulas. En las prácticas, yo tuve la oportunidad de trabajar con ellos “La fea durmiente”, ya la adaptación en sí, les pareció muy curiosa y que fuera a través de la pizarra digital, creo que ayudó a la motivación. Después de que les leyera el cuento hicimos un debate sobre la belleza interior y exterior, la belleza subjetiva y los estereotipos en la sociedad. La experiencia fue muy positiva para mí y creo que para ellos también.  Por eso creo que es tan importante que sepamos adaptar textos tradicionales. Para ello hemos aprendido como tenemos que adaptar un cuento tradicional, en este caso hemos adaptado el cuento “Toda clase de pieles” de  los Hermanos Grimm. Siguiendo principalmente tres pautas: 1. Mantener el punto de partida, 2. Las pruebas hay que mantenerlas o cambiarlas por algo parecido y 3. El final lo podemos modificar totalmente.  Me ha parecido muy interesante la actividad para realizar en mi futura labor como docente y así de transmitir el folclore y que no caiga en el olvido, motivo a mis alumnos con historias  que ya conocen pero que a su vez son diferentes y también  los textos folclóricos nos permite  trabajar  la interpretación, la entonación, los gestos, la música e incluso educación plástica. Escuchar cuentos de la tradición oral, estimula la imaginación y la capacidad crítica de los niños, aumentan su sensibilidad y la alegría de recordar y al mismo tiempo compartir el recuerdo. En relación a esto último, me vino al recuerdo un cuento que me contaba muchas veces mi abuela cuando era muy pequeña, sólo recordaba pequeñas secuencias. El cuento trataba sobre dos hermanos, Roberto y Celia que huyeron de su madrastra y ésta les echó una maldición. No podrían beber de ninguna fuente que se encontraran, por muchas sed que tuviesen, sino se convertirían en animales. Tuve la suerte que en el puente de todos los Santos, mi abuela, con 100 años, me volviera a contar el cuento con todo tipo de detalles. El cuento contribuye a fomentar el saber escuchar a las personas mayores que aún tienen mucho que contar, pues llevan con ellos su propio pasado y escucharlos es como si leyéramos libros. Y estoy totalmente de acuerdo que los cuentos narrados o leídos en voz alta crean vínculos de afectividad, que contribuyen a la felicidad personal de los receptores. Por lo que me gustaría que en mis clases a parte de contar yo mis cuentos y los niños, me gustaría que vinieran los padres o abuelos a narrarnos la fábulas, mitos, cuentos o leyendas que conozcan, de aquí o de su país de origen y así también los alumnos pueden comprender determinadas tradiciones y erradicar cualquier tipo de racismo y potenciar valores positivos. Por otro lado, creo que los maestros de Educación Primaria, tenemos un papel muy importante a la hora de conseguir que los alumnos se transformen en lectores, por lo que tenemos que transmitir disfrute y motivación a la hora de narrar un cuento. También creo que es fundamental en su desarrollo, la transmisión oral, el alumno que oye, cuenta y crea sus propios cuentos, está interiorizando recursos literarios, palabras y estructuras que luego hace suyas. Para finalizar dejo escritas unas palabras de Soledad Puértolas que he encontrado en Internet, sobre los primeros cuentos escuchados que llevan 
«... el germen de algo y cuando acaba no se acaba, está destinado a permanecer, a volver a ser contado, a ser inmortal...».




 WEBS INTERESANTES RELACIONADAS CON EL FOLCLORE INFANTIL.

Cuentan  cuentos para colegios, institutos, universidades, organizaciones comunitarias, ferias de libro, salas de teatro, bares, pubs, cumpleaños, etc.
-Hacen espectáculos temáticos: Mitos y leyendas originarias de latinoamérica, cuentos populares del mundo, Ciudadanía global, Interculturalidad, Género e igualdad...y más.
-Organizan  y dictan Talleres de formación para jóvenes, animadores/as, docentes y todas aquellas personas que tengan ganas de mejorar su oralidad a través de los cuentos.

Es una editorial dedicada a la publicación de libros y cuentos de narradores orales.
Es un programa de rutas familiares para niños de 3 a 12 años, que persiguen un acercamiento al patrimonio natural y cultural de la zona del Estrecho de Gibraltar a través de sus tradiciones orales (cuentos, leyendas, historias de vida, cancionero, usos y costumbres, juegos...). En todas las excursiones se desarrollan actividades lúdicas como narración de cuentos de tradición oral y juegos y canciones populares, así como transmisión de costumbres de los habitantes de la zona visitada.

Biblioteca virtual donde puede encontrar los cuentos de Fernán Caballero.
Pretenden conservar y difundir el folclore infantil en cualquiera de sus facetas: cuentos, costumbres, tradiciones, romances, fábulas, canciones, acertijos, trabalenguas, retahílas, villancicos, refranes, adivinanzas, juegos, etc.
¡Que no se pierda la memoria de los niños!
 Una bonita recopilación de “Canciones, adivinanzas, trabalenguas, refranes, leyendas y cuentos españoles” de Marta Benítez Lucas.
Los cuentos más conocidos de los hermanos Grimm.
Los cuentos más conocidos de Charles Perrault.
Los cuentos más conocidos de Fernán Caballero.






"TODA CLASE DE PIELES" Adaptación.




El cuento lo he adaptado para el Segundo Ciclo de Educación Primaria, aunque se puede utilizar en los tres Ciclos, creo es   más adecuado en el Tercer Ciclo que en el Primero.

Aspectos que he cambiado:

Los regalos de la madre, he mantenido la cantidad, pero no los objetos, excepto el anillo de boda, y he añadido una carta en cada regalo. También he cambiado la forma en que la princesa los recibe. En vez de recibirlos todos juntos, los recibirá en tres momentos diferentes de su vida. Creo que le da más misterio a la historia y motiva a los alumnos a que sigan la secuencia.

He añadido un lugar, Maramiau, que me va ayudar a dar un final diferente al cuento.

Los regalos del padre de pedida. He cambiado los tres vestidos por un regalo, el unicornio. He mantenido el regalo de boda, el abrigo de todas clases de pieles.

He cambiado el desenlace, la princesa va a huir  en busca de Maramiau, en el trayecto se cruzará con el Príncipe de Maramiau.

 TODA CLASE DE PIELES

Existió  una vez un  Reino en el que su príncipe se casó  con la mujer más hermosa que existía en mil leguas a la redonda. Su cabello negro de ébano era como un pedazo de noche en el que brillaban dos luceros y su boca rojo fuego resaltaba en su blanca y sedosa piel. Tanto el príncipe como la princesa estaban muy enamorados y eran inmensamente felices. El deseo de la pareja era tener descendencia, pero pasaban los años y la princesa ya convertida en reina no se quedaba embarazada.  Lo que hacia que dentro de su felicidad también estuvieran un poco tristes. Hasta que un día, la hermosa reina  se quedó embarazada, dando a luz a una niña. Esto colmó de alegría a la Corte, que aunque no era un varón para poder suceder al trono en un futuro, estaban igual de contentos. Pero la Reina no se reponía del parto y el médico de Palacio le dijo al rey que su esposa iba a morir. Ella sabía que no se iba a recuperar e hizo llamar a su esposo, el rey y le hizo cumplir la promesa de que  cuidara de su hija y que le diera todo el amor que ella no iba a poder darle y que por favor  dejara que su hija se casara por amor, y que fuera tan feliz como habían sido ellos. También le entregó una caja, con tres regalos en su interior, acompañados cada uno de una carta, para que le entregara a  su hija. El primero cuando la niña cumpliera 10 años, el segundo cuando cumpliera 15 y el último, el día de su 17 cumpleaños.
Cuando la reina murió, el rey era incapaz de olvidar a su hermosa esposa y la felicidad y la luz que había habido siempre en la Corte se desvaneció. Y así fueron pasando los años. El rey estaba tan triste que no era capaz de dar todo el amor a su hija que un día había prometido. Y  así llegó el décimo   aniversario de la princesa y su padre le entregó el primer regalo  de su madre; un retrato de su madre y una carta en la que le decía todo lo que la quería y que perdonara a su padre si en estos años no le había demostrado todo su amor, pero que estaba segura que la amaba incondicionalmente. Por otro lado, debido al estado anímico del rey, el reinado estaba en decadencia y la única solución para que volviera a su esplendor, era casar a su hija con el príncipe del próspero reinado vecino. Los Consejeros del rey, le pusieron un ultimátum para que casara a su hija, ya que el tiempo pasaba y  él no hacia nada al respecto.
El día que  la Princesa cumplió 15 años, su padre le dio el segundo regalo de la cajita.  Una llave de cobre con su carta correspondiente  donde su madre  le explicaba que la llave estaba ligada a sus orígenes, los cuales  no conocían nadie en el Reino, ni siquiera su padre y que la  utilizara si en algún momento de su vida necesitaba ayuda. Tal llave abría las puertas de Maramiau. Mientras la princesa estaba leyendo la carta, su padre la observaba y vio que su hija ya no era una niña y que ya tenía edad para contraer matrimonio. Aunque le dolía tener que hacerlo, no tenía otra alternativa si quería salvar al reino que casarla con el hijo del rey vecino. Cuando se lo dijo a su hija, ella se quedó horrorizada y no estaba dispuesta a aceptarlo. Un año antes de su 17 aniversario, el príncipe, le pidió matrimonio, entonces la princesa  como regalo de pedida quiso que le regalaran un Unicornio, con el único motivo de que la boda no tuviera lugar. Pero para sorpresa de ella en escasos tres meses tenía a la puerta de Palacio un caballo blanco con patas de antílope, barba de chivo y un cuerno en su frente. ¡El Unicornio! Se tendría que casar con él, entonces como último recurso le dijo a su padre que quería como regalo de bodas un abrigo hecho de todas clases de pieles de animales que existieran en el mundo. Y a dos semanas de la ceremonia el Rey entregó a  su hija el extraño abrigo.
Esa misma noche, la Princesa se puso el abrigo, montó en su unicornio y fue en busca de Maramiau. La pobre niña iba sin rumbo por el bosque, pues no sabía muy bien  que dirección es la que tenía que tomar, pero tenía claro que tenía que huir. Por el día se escondía, ella y el unicornio, con ayuda del vasto abrigo y por la noche cabalgaba sin descansar. Una de las veces que se acercaron a la orilla del río a beber agua, un apuesto joven los vio, al principio se asustó, he intentó atacarles, entonces la princesa  le gritó que por favor  no les hiciera daño. El joven, asombrado, le preguntó a la princesa que quién era y qué es lo que hacia ella sola en el bosque. La futura reina, ocultando su auténtica identidad, le contó que se había quedado huérfana e iba en busca de su familia que estaba en Maramiau. El príncipe, que era el hijo del rey de Maramiau, recogió a la muchacha, la llevó a su palacio y le dio trabajo como ayudante de la doncella encargada de acomodar sus aposentos. Y así al mismo tiempo podría encontrar a sus orígenes. En palacio, esos días se iba a celebrar la fiesta de primavera, donde se daban cita lo más granado de la nobleza, en palacio para dar la bienvenida a la nueva estación. La princesa que nunca había estado en ninguna de esas fiestas, debido a la tristeza que siempre había habido en su corte. Le pidió a la doncella que por favor la dejara asistir al baile, además podía aprovechar el evento para ver si conocía alguien de su familia entre los asistentes. Y aunque había mucho trabajo, la doncella al final le dio permiso con la condición de que antes de las diez de la noche tenía que volver a su trabajo porque había que preparar la alcoba del príncipe antes de que se fuera a dormir. La princesa, se quitó su abrigo, descubrió su cara y desplegó su extensa y hermosa melena. Mientras bajaba las escaleras hacia el salón de baile, todas las miradas fueron para ella. Su gran belleza heredada de su madre dejó deslumbrados a todos los presentes. El príncipe estuvo bailando con ella toda la tarde. Cuando el futuro rey se retiró a su aposentos, encontró debajo de su almohada una fotografía que tenía gran parecido con la enigmática mujer con la que había bailado toda la tarde. Llamó a su doncella y preguntó quién había hecho hoy su cama y la doncella le dijo que había sido ella. Al día siguiente, la historia se repitió y el príncipe cuando se retiró a dormir,  encontró una llave de bronce debajo de unas de sus almohadas. Volvió a llamar a su doncella y le volvió a preguntar quien había  hecho su cama y ella al igual que el día anterior le respondió que había sido ella. Al mismo tiempo, los soldados del padre de la princesa, estaban buscándola sin cesar ya que su reino estaba en una gran crisis y el rey tenía que casar a su hija. La princesa se encontraba en los jardines traseros del palacio destendiendo  las sábanas del príncipe, cuando los soldados la vieron y la raptaron sin que nadie en palacio se diera cuenta y se la llevaron a su reino.
Y el día de la Ceremonia llegó, antes de la celebración el rey le entregó a su hija el tercer y último regalo que su esposa le había dado en su lecho de muerte, por su 17 cumpleaños. El regalo era un anillo de bodas con una carta en la que decía que tenía que casarse por amor porque sería la única forma de ser feliz ella y hacer feliz al Reino y que su padre tenía que obedecer a tal deseo. La princesa no entraba de gozo cuando la  leyó pues su madre la había liberado de tal sufrimiento. El rey aunque sintió una gran frustración no le quedó más remedio que acatar las palabras de su fallecida esposa. Cuando estaba a punto de anunciar la suspensión de la boda entró  por las puertas del palacio el unicornio que había regalado a su hija y encima de él, el príncipe de Maramiau y una hermosa mujer que no conocía pero que tenía un gran parecido con su esposa y su hija. La princesa, se sonrojó al verle, pues el príncipe había descubierto quien era realmente. Él alzó  la voz y dijo al rey: “Majestad aquí os traigo la hermana pequeña de vuestra esposa fallecida dispuesta a contraer matrimonio con el rey, y al mismo tiempo quiero pedirle  la mano de su hija” Y así es como ese día, en vez de suspenderse una boda en la Corte, se celebraron dos. Y el Reino volvió a la felicidad y a la prosperidad de hace años.